jueves, 9 de mayo de 2019

Naufragio


Había llegado a una playa, no conseguía recordar lo que había pasado, solo era consciente de que se encontraba en soledad, en una isla que no recordaba ni haber visto, no sentía que hubiera presencia alguna por los alrededores… No había nadie.
Se levantó como pudo y superando la sensación de cansancio y de mareo, comenzó a caminar, no existían huellas en el resto de la playa, porque allí nadie había caminado, pero no se quedó inmóvil sino que  pensó que nadie vendría en su búsqueda así que debía poner manos a la obra para sobrevivir.
Buscó unas ramas para hacer una hoguera, se agenció un palo un poco más largo y con unas hojas de palmera fabricó una caña, buscó debajo de los árboles algún rincón donde construir una tienda y refugiarse cuando anocheciera… ¿Difícil? Sí, pero no imposible.
No se dejó vencer por el miedo, no dio paso a la angustia de la soledad, había aprendido que si lo creía entonces podría crearlo, de algo le había servido su gran imaginación. Consiguió procurarse todo lo necesario para salir adelante…
Sonó el despertador, su sueño parecía tan real que creía estar en esa playa, en soledad, pero con las fuerzas suficientes para comenzar a crear, a hacer realidad sus sueños