sábado, 14 de febrero de 2015

Al comenzar el día Dios le preguntó al anciano: ¿qué deseas de nuevo hoy?. El anciano rápidamente respondió: Vivir hoy.
Al comenzar el día Dios le preguntó al joven: ¿qué deseas de nuevo hoy?. El joven respondió: Vivir al límite.
Al comenzar el día Dios le preguntó al niño: ¿qué deseas de nuevo hoy?. El niño respondió: Vivir rápido.
DIOS les concedió lo pedido y el niño vivió tan rápido que no pudo disfrutar de lo vivido, el joven vivió tan al límite que cayó por el precipicio y el anciano vivió ese día, sólo ese día.
Desea VIVIR, disfrutando, compartiendo, sintiendo, amando... sólo así al final del día querrás volver a empezar la aventura de VIVIR.