Era una noche fría, de invierno, yo estaba bajo mi suave
manta y mi gordo edredón. No me podía dormir, no sabía qué hacer; llamar a
papá, no.
¿Sería muy cruel despertar a Yosep? Yosep es mi hermano.
Alto, de pelo castaño, flaco, muy moreno y mayor que yo. Pero si despierto a Yosep
quedaré como una tonta y miedica. No tenía nada a mi alcance, hasta que, de
repente, como mamá suele decir, empezó a volar mi imaginación. Aunque esto
suene raro, cuando no me podía dormir o me aburría, me ponía a pensar en el
futuro. Un futuro maravilloso, un futuro espléndido, un futuro en el que todo
sea perfecto. Pero………. ¿Existirá ese futuro?
La imaginación de cada uno es como una librería. Los sueños
son los libros. Los hay de aventura, los hay de amor, los hay disparatados. Los hay de todo tipo.
Parece que nada está a nuestro alcance. Pero cuando miras la
librería de los sueños, lo tienes todo. El héroe que salva a la chica. Lo tienes todo, hasta poderes increíbles.
Mí futuro está en
esa librería y tengo toda mi vida para
elegir los libros.
Luna Becerra Martín